ANÁLISIS DE AGUAS RESIDUALES

Las aguas residuales son aquellas aguas cuya calidad se ve afectada negativamente por la influencia de la acción del hombre.

Se realizan dos tipos básicos de análisis:

• Análisis periódico de control de vertidos.
• Análisis de caracterización de vertidos (al inicio de la actividad o antes del tratamiento).

LABORATORIO PARA AGUAS RESIDENCIALES MADRID

Labo-red es una entidad colaboradora del Ministerio de Medio Ambiente en materia de control de vertidos.
Los parámetros que se analizan dependen del tipo de aguas, de origen urbano o industrial, y del destino del vertido: sistema de alcantarillado o cauce público.

Parámetros fundamentales en el análisis de aguas residuales

El análisis de aguas residuales contempla una amplia variedad de parámetros, entre los que destacan:

• Carga orgánica: medida a través de la DQO (Demanda Química de Oxígeno) y DBO (Demanda Biológica de Oxígeno), que indican la cantidad de materia orgánica presente y su potencial de consumo de oxígeno.

• Sólidos totales y en suspensión: evalúan la concentración de partículas sólidas que pueden sedimentar o estar en suspensión.

• Nutrientes: nitrógeno y fósforo, cuyo exceso puede causar eutrofización en cuerpos de agua receptores.

• Metales pesados: plomo, mercurio, cadmio, cromo, entre otros, que son tóxicos y requieren un control estricto.

• Parámetros microbiológicos: para detectar bacterias patógenas y otros microorganismos que pueden suponer riesgos sanitarios.

Análisis periódico de control de vertidos

Este tipo de análisis se realiza regularmente para asegurar que los vertidos cumplen con los límites legales establecidos y no dañan el medio ambiente. Incluye muestreos programados que permiten detectar variaciones en la calidad del agua, evaluar el funcionamiento de sistemas de tratamiento y prevenir incumplimientos.

Análisis de caracterización de vertidos

Se realiza principalmente al inicio de una actividad industrial o antes de poner en marcha un sistema de tratamiento. Su objetivo es definir la composición y concentración de contaminantes del agua residual, para diseñar adecuadamente el tratamiento necesario y cumplir con la legislación vigente.

Técnicas de muestreo y análisis de aguas residuales

Los parámetros analizados varían según si el agua residual proviene de un origen urbano — normalmente con características homogéneas y predecibles — o industrial, donde la variedad de contaminantes es mucho mayor y puede incluir sustancias peligrosas y específicas. También influye el destino del vertido, ya sea un sistema de alcantarillado municipal, que tiene ciertos límites de tolerancia, o un cauce público, que requiere un control más estricto para proteger ecosistemas acuáticos.

Para garantizar la representatividad y fiabilidad de los datos, el muestreo debe realizarse siguiendo protocolos específicos que contemplan:

• Tipo de muestreo (puntual o compuesto).

• Condiciones de conservación y transporte de muestras.

• Procedimientos analíticos certificados, incluyendo técnicas cromatográficas, espectrofotométricas, microbiológicas y electroquímicas.

¿Por qué es importante el análisis de aguas residuales para tu empresa?

Si gestionas una industria, una empresa de servicios o cualquier actividad que genere vertidos líquidos, el análisis de aguas residuales no es solo un trámite legal: es una herramienta clave para proteger el medio ambiente y evitar sanciones. Estos análisis te permiten conocer la calidad de los efluentes que produces y asegurarte de que cumplen con los límites establecidos por la normativa ambiental vigente.

El laboratorio entrega un informe detallado que incluye resultados cuantitativos, comparación con límites legales, y recomendaciones. Estos informes son fundamentales para la gestión ambiental, autorizaciones de vertido y auditorías de cumplimiento normativo.

Ventajas de realizar un buen análisis de aguas residuales

• Cumplimiento normativo: Evitas multas y problemas legales al demostrar que tus vertidos no superan los límites permitidos.

• Optimización de procesos: Detectas posibles mejoras en tus sistemas de tratamiento y reduces costes operativos.

• Responsabilidad ambiental: Contribuyes a la protección de ríos, acuíferos y ecosistemas locales.

• Mejora de la imagen corporativa: Mostrar compromiso con el medio ambiente es un valor añadido para clientes, inversores y la comunidad.